En nuestro nuevo capítulo «A la suerte de la olla» un programa en vivo que busca apoyar y difundir las ollas comunes en tiempos de pandemia, visitamos la Olla Común de la Población Pablo Neruda. Allí nos recibio Carla Moyano, quien tuvo un desahogo con UPLaRadio.cl.
«La olla común ha funcionado de los meses que llevo un poco bajo, ya que no tengo ayuda de la demás gente, pero igual me doy ánimo contar de darles las porciones a las personas. Empece con 20 personas, y ahora vamos con 170 personas diarias, aveces me faltan almuerzos porque no están los medios para darle a todas las personas. Yo tengo 40 adultos mayores, tengo 25 niños de situación calle, tengo de la villa San Alberto, de la Maria Paula, el Patagual, Portal Nevado, entonces tengo varia gente que está con problemas en sus casas que no tienen el alimento diario»
El municipio se pone igual o no? «Si, ahora se esta poniéndose el municipio, pero igual es poco, no podemos pedirle tanto al municipio, porque ellos dan lo que pueden. Yo les pido a la gente que se pongan la mano en el corazón, porque nosotros lo hacemos por una noble causa, no es por lucro»
Esta olla común funciona lleva dos meses funcionando a cargo de Carla, hoy con tan solo tres voluntarios, en un principio eran cinco, luego se sumaron dos personas más Carla solicita bandejas de plástico y bolsas de traslado: «A nosotros nos dan verdura una vez al mes en la feria…mi hijo se pone un traje blanco, y el va con guantes, con todas las precauciones, golpea la puerta y deja en una bolsita en la puerta de la calle…los voluntarios se fueron yendo, no les gustó porque ellos pensaban que todo era pagado»
En la oportunidad de fondo se escuchaba la olla a presión, ahí se cocinaban los últimos pollos, que ingrarían al menú de pollo al jugo junto a unas ricas ensaladas de papas mayo y repollo con apio: «hacemos con mucho cariño las cosas y con buena voluntad, porque si no se hacen con voluntad las cosas nada sale bueno, hay que ponerle amor. A mi me gusta lo que yo hago, porque yo también cuando era pequeña sufri mucho, iba a los comedores abiertos que habían en ese entonces, a la plaza centenario a almorzar y después a las cuatro a los padres pasionistas cuando me llevaba mi mama a comer, soy nacida en el 71 justo en el golpe de estado del gobierno. A mi me da tanta pena cuando llega gente y me dicen…tía…tiene un plato de comida?…porque yo lo pase, y no me gusta que la gente pase necesidades»
Que autoridades, que políticos, que concejales han venido y se siguen poniendo con esta olla común y quienes no han venido?
«Yo te digo sinceramente, de Miguel Henriquez concejal no tengo nada que decir, muy buen cooperador, el otro que me apoyo es el tío goyo (Juan Montenegro), y la Nury Tapia. A los otros concejales yo nunca he visto ni siquiera la nariz, ni siquiera al señor alcalde don Manuel Rivera, se lo digo sinceramente, para decirme… te voy apoyar, con una caja….mire si a mi me traen cinco tutos de pollo, bienvenidos sean porque yo los voy juntando y les puedo hacer almuerzos, aunque sea carne una vez al mes. Yo me manejo con legumbres, verduras, pero carne…»
Mientras transcurría nuestra entrevista en vivo y en directo, Carla se quebró, en sus ojos se pudo transparentar la tristeza que siente con esta significativa baja de voluntarios y apoyo: «Yo me levanto todos los días a las siete de la mañana, para venirme porque yo no vivo acá, vivo en la Bicentenario, y tengo que viajar todos los días. Yo tengo a mis papás acá, pero gracias a dios a mis papás no les falta, tampoco les sobra, ellos están bien, tienen su casita acá, me gusta ayudar porque yo soy nacida y criada en esta población»
Para quiénes deseen aportar, la sede está ubicada en una casa blanca en toda una esquina frente el Parque Urbano de Los Andes, calle Raúl Vargas. Si deseas que lleguemos hasta tu Olla Común, envía un e-mail a contacto@uplaradio.cl