FACILITAN LOS CONTROLES A 732 PERSONAS CON TRATAMIENTO ANTICOAGULANTE
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Chile, especialmente en el grupo de 75 años y más y quienes presentan enfermedades crónicas de base, como diabetes e hipertensión. Por este motivo, la salud cardiovascular se ha convertido en un tema fundamental para los establecimientos de salud, quienes realizan acciones de prevención, tratamiento y control de las personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
Es así que, desde el mes de mayo, y gracias a gestiones realizadas por el Servicio de Salud Aconcagua, el Hospital San Juan de Dios de Los Andes implementó una nueva modalidad para controlar a los pacientes que han sufrido enfermedades como accidentes cerebrovasculares, trombosis en las piernas, o infartos al corazón; y que requieren usar tratamiento anticoagulante oral para prevenir nuevos episodios que pongan en riesgo su vida.
Se trata de un sistema automatizado que, con solo una gota de sangre, permite al equipo de salud evaluar cómo está funcionando el tratamiento con medicamentos en cada persona y realizar los ajustes de manera inmediata. Así lo explica la enfermera encargada del programa de Tratamiento Anticoagulante del HOSLA, María Claudia Guajardo.
La profesional señaló desde mayo están haciendo uso de un dispositivo electrónico que realiza análisis y entrega resultados similares a los que antiguamente se obtenían con la extracción de sangre del brazo de los pacientes, con la diferencia que el nuevo método es menos invasivo, los resultados están de inmediato y los pacientes no necesitan volver otro día para obtener su resultado, ser atendidos por médico y retirar sus medicamentos. “Hoy todo este proceso se realiza en un solo día”, precisó la encargada del programa TACO.
El sistema funciona con un dispositivo electrónico, el cual analiza una gota de sangre obtenida del dedo de un paciente y un sistema informático entrega los resultados de este procedimiento al equipo de salud. Con ello se toman inmediatamente decisiones para mantener o ajustar el tratamiento que recibe cada persona. De este modo, es posible establecer si el paciente requiere atención inmediata por el médico y se le entrega la indicación de retiro de su tratamiento en la Unidad de Farmacia.
Este sistema no sólo permite a los pacientes ahorrar tiempo y dinero en traslados al hospital, sino que también permite abordar con mayor oportunidad y precisión las necesidades de adecuación del tratamiento para cada persona, convirtiendo a esta herramienta en una alternativa eficiente para el control de pacientes que requieren permanente supervisión de los equipos de salud.