El acceso libre a la montaña y ríos en la provincia de Los Andes es historia pasada, si bien sabemos que no se puede llegar a ninguna cima realizando trekking con la familia, portones por doquier en todo San Esteban es la tónica que por años se viene registrando como una solución a las malas costumbres de visitantes que dejan sucio con vidrio y plástico, lo cual según los últimos hechos registrados no se justificaría por su actual cobro de tres mil pesos por persona sea a pie o en auto sin ninguna seguridad para quienes estacionan. En varios accesos como San Francisco, Valle del Arpa, El Peñón, Riecillos junto al de Campos de Ahumada son de acceso privado con imponentes cercos de comunidades que fuertemente cuestionadas por algunas medidas restrictivas.

Cabe mencionar que el 6 de agosto del año 2020 una integrante de una agrupación ecológica nos explicaba que los derechos de aguas eran de los -comuneros- del sector y que se pretendía disponer de una caseta para que cobrará a quienes llegaran a visitar el sector.

El alcalde Christian Ortega fue enfático al señalar que se iniciaria una fiscalización para ver en qué estado se encuentra cada acceso para así poder llegar a establecer un sendero de dominio público el cual acoja a las familias que visitan el lugar con motivo recreacional o  deportivo. En la oportunidad también se refirió a la tala indiscriminada de bosques Enel perímetro del Canal Hurtado, el cual se está interviniendo para entubar el agua de quienes tienen dominio de las aguas.

 

Hoy existen lugares que hace un par de años eran libres, y que hoy cobran por cabalgatas, por acceder a la alguna el toro, el copin y varios lugares que según la ley deberían ser con acceso público para todos  y que hasta el momento ninguna autoridad ha podido llegar a una solución para no perder más patrimonios que son de todos los chilenos.

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