Los dueños de los coches victoria llegaron hasta el frontis de la Municipalidad de Viña del Mar para criticar la nueva normativa que prohíbe el funcionamiento de éstos en la comuna. Los manifestantes detuvieron el tránsito en calle Arlengui con caballos y coches con el fin de conseguir una reunión con la alcaldesa, Macarena Ripamonti, para solucionar el conflicto sobre esta actividad.
«El ejercicio de la actividad de transportes de pasajeros en coches victorias quedó en la comuna prohibido», señala la publicación en el Diario Oficial, luego que en diciembre de 2019 los mismos vecinos de la comuna votaran en una consulta ciudadana, que arrojó que 52.893 viñamarinos estaban a favor de poner fin a los paseos en victorias, mientras que la actividad era respaldada por 26.994 habitantes.
La actividad es ilegal, y la alcaldesa es quien aclara que la comuna va por el camino de la electromovilidad y que los cocheros solo seguir en el pasado. Según uno de los entrevistados los caballos estarían en perfecto estado de salud confirmado por veterinarios del Sporting.
Los cocheros sostienen que buscan volver a trabajar, alegando que la única oferta económica que han manejado recientemente es que la Municipalidad compre los coches y caballos, algo que ha sido rechazado. Incluso, acusaron que no se les ha recibido de parte de la alcaldesa.