Con la libertad de prensa sufre el gobernante; sin libertad de prensa sufre todo el pueblo.
Una prensa censurada es un claro síntoma del desprestigio e invalidación de las instituciones. Cuanto cuesta la independencia en la labor periodística? El periodismo murió en Chile antes de que comenzara la pandemia del Covid 19, y lo resucitaron mujeres, las más destacadas Alejandra Matus y Mónica González. La prensa escrita, las radios FM pertenecientes a ARCHI y la televisión chilena reguladas por el CNTV, quedaron al desnudo luego de la proliferación de medios independientes y digitales quienes con gallardía y honor, salieron a las calles a enfrentar la realidad de un chile que ya no aguantaba más golpes en el suelo, quienes fueron parte de la presión social que cambió y son parte de este Nuevo Chile. Son ellos «y los demás» quienes dejaron en el camino las líneas editoriales que seleccionan lo que les impide llegar a fin de mes, quedando bien con poderosos a su vez auto-desprestigiandose en sus labores día a día, muchos de ellos jefes de campaña y activistas políticos.
Está costando, sobre todo en el Valle de Aconcagua, una zona la cual tiene una cultura de amiguismo, machismo y fraternidad con los políticos, llámese periodismo domesticado, disfrazado, de agencia comercial, donde se utiliza el micrófono para decir lo mismo que lo que puede ir en un comunicado escrito.
El periodismo está en crisis y en Aconcagua están en la UCI, callaron para el estallido social y la tónica sigue en la misma vereda institucional más que ciudadana. Sin embargo su estado moribundo no deja comer a quienes donde atreven. Como sociedad debemos reconocer y proteger, a los artífices del proceso Constituyente: los jóvenes, los reporteros independientes, y los periodistas de medios como Ciper e Interferencia.
Hoy les llamamos a la reflexión y responsabilidad social tras jurar ante la verdad, a entender el cambio histórico en todas sus dimensiones, donde el pueblo necesita informarse sin maquillaje, sin eufemismos, sin caricaturas. Hoy la gente necesita poder opinar, y encontrar ventanas informativas que nos muestren la realidad de la calle, la verdad en lo que llamamos vida.
Hoy más que nunca es necesario que los medios locales transparenten a sus equipos de trabajo, quienes son periodistas titulados, quienes son reporteros de oficio, locutores profesionales, conductores de televisión, fotógrafos, comunicadores audiovisuales, entre otros profesionales que se desempeñan en prensa. Instamos al Colegio de Periodistas Aconcagua nuevamente, a que se haga cargo de su falta de representatividad, acción y carne en el medio.