Polémica generó la publicación realizada por una profesional de la salud del Hospital San Juan de Dios de Los Andes en la que señalaba: “Aquí tratando de ser haitiana para agarrar un bono”, mientras utilizaba una mascarilla facial negra en su rostro.

El hecho fue ampliamente condenado por distintas organizaciones, mientras que la mujer en cuestión salió a pedir disculpas y señaló en otro tweet que era “sólo un talla”.

Según antecedentes de transparencia del hospital público, Ampuero es anestesióloga con un sueldo de $7.149.412.

Ante esta situación desde el Departamento de Género y Salud junto a la Comisión de Salud y Migración del Colegio Médico (Colmed) manifestaron su rechazo e “indignación” por la publicación y ofrecieron disculpas a las personas que se sintieron afectadas.

“Consideramos que este tipo de acciones constituyen una expresión violenta, pues reproduce concepciones racistas y xenófobas que terminan por profundizar la vivencia de discriminación de las personas migrantes y que, en este caso, resulta en un ataque directo a las mujeres haitianas”, señalan en la declaración pública.

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«Si esta publicación ofendió a alguien, ofrezco mis más sinceras disculpas, ya que, si bien soy sumamente confrontacional, no soy racista, ni nazi, ni mala persona, ni ninguno de los apelativos que he recibido; y sé que cuando cometo un error soy capaz de reconocerlo y dar las disculpas a quienes ofendí», expresó Ampuero. Asimismo, la doctora opinó que, a su juicio, Twitter se ha convertido «en un lugar lleno de seres perfectos, que saben todo, que tienen la verdad absoluta, que siempre saben la manera de reaccionar a todo».

Sin embargo, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud del área Aconcagua, Daniel Bartch, indicó que «las autoridades no pueden conformarse con un comunicado donde ni siquiera se menciona el nombre de la doctora Magaly Obregón y se justifica su actuar mencionando su trayectoria profesional». Por esos motivos, Bartch exigió que la doctora sea «sancionada como es debido».

«Una ofensiva publicación contra el pueblo haitiano, comenzó a viralizarse el viernes recién pasado a través de Redes Sociales.  La doctora y anestesióloga, jefa del pabellón quirúrgico del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, Magaly Obregón Ampuero, se mofaba de los inmigrantes, mostrando una foto de su cara embetunada con alguna sustancia negra, cuya lectura decía Aquí tratando de ser haitiana, para agarrar un bono. 
 
La Fenats Nacional manifiesta su total y absoluto rechazo al actuar de la doctora Obregón y solicita a la directora del Servicio de Salud Aconcagua, Susan Porras, sancionar con dureza la conducta inadecuada de la misma. Señala, además, que resulta totalmente insuficiente resolver el asunto emitiendo un comunicado, pidiendo disculpas.
 
Daniel Bartch, presidente de la Fenats Nacional del Servicio de Salud Aconcagua, del Cosam de San Felipe y Los Andes, enfatizó que lo que cabe aquí es emitir disculpas públicas a toda la población migrante del Aconcagua y del país, realizar un sumario, aplicar sanciones, inclusive, castigar las calificaciones de la funcionaria, puesto que sus dichos ofendieron a un sector importante de la población y se opone al espíritu de servicio público que deben tener los trabajadores de la salud. 
 
«Las autoridades no pueden conformarse con un comunicado, donde ni siquiera se menciona el nombre de la doctora Magaly Obregón y se justifica su actuar mencionando su trayectoria profesional y le baja el perfil de la gravedad de sus dichos, aludiendo a que su publicación se realizó en sus redes sóciales personales. Sus dichos dejan entrever, claramente, una intención racista y xenófoba, que es inaceptable y debe ser sancionada», expresó. 
 
La queja fue interpuesta por la doctora haitiana, Nicole Douillard, quien escribió una carta al diario El Ilustrado, preguntándo cómo es posible que una doctora  con este pensamiento tan violento y racista sea jefa en un hospital público. 
 
«Los funcionarios de los centros hospitalarios públicos estamos para servir a toda la comunidad. Por otra parte, estamos muy agradecidos de la importante labor que realizan, tanto los haitianos, como otros trabajadores de menores recursos, en el control y tratamiento de la pandemia, que ha venido a empeorar la sitiación tan vulnerable de los emigrantes. 
 
«Exigimos que se transparente lo sucedido, que se sancione, como es debido y que se ejemplifique a la ciudadanía; esto no será admitido», dijo el dirigente. 
 
La descabellada publicación, formulada como chiste, de la doctora Magaly Obregón, podría, incluso, enmarcarse como delito contra la Ley de Discriminación y Crímenes de Odio o Ley Zamudio. 
 
«Esto no es una broma; constituye un acto de discriminación, un acto de racismo y burla contra todas las familias  de inmigrantes y sus necesidades», señaló Bartch.

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